Día CINCO:
Ayer compartí un adelanto del finde, hoy uno de mañana domingo. Tan difícil que se hace la pega el domingo... esta hecho para descansar, por ello la consigna es: muy rico y muy fácil.
Un operado que sale a comer fuera de casa:
Anoche compartí en casa de unos amigos y su cariño por quienes estábamos ahí. Ellos saben que lo que se come es parte de ese regalo, y confieso que todo estaba perfecto, ya que los ingredientes eran de primera calidad y expuestos así, sin más ni menos. El tema es que avanzada la noche acepté compartir un Carmenere con el dueño de casa, en total debo haber tomado una copa de las de 250cc, suficiente para este operado bariátrico no pudiera publicar temprano.Estas preparaciones tan simples como sublimes, me llevaron a pensar que luego de dos años y lo rico que es comer fuera de vez en cuando, no se me hace nada fácil: los mozos siempre miran con cara de extrañado porque no pido líquido para acompañar, arrugan la nariz cuando pido compartir, o cuando solicito la preparación sin guarnición. Siempre me ven como, no tiene plata (y si fuera así, qué), es apretado, el tipo raro... y resulta ser todo lo contrario, estoy adaptándome de la manera posible, comiendo lo justo y buscando lo que me haga feliz, sin destrozar lo que me ha costado tanto llegar hasta aquí: 58 kilos menos de "mi mejor momento", y lo digo así, porque bajé 18 kilos antes de la cirugía: de 120 a 62 kilos.
Dicho esto, hay restaurantes maravillosos donde pedir un ingrediente bien preparado no es tema para nadie y los nombro por lo bien atendido, sin preguntas, eso sí, al debe con bebestibles sin azúcar que no sea agua (además no tomo nada con gas) y que una copa de vino es eso y no una botella:
El Miraolas, La Pescadería de Walker, La Due Torri, Km. 0, Cívico, son de los pocos en donde he vuelto a disfrutar sin culpa.
Ya... Esta receta es maravillosa y tiene la facultad de ser preparada y servida en aproximadamente 15 minutos, es simple y la gracia, es que por lo simple, permite hacerla desde un comensal hasta un batallón. Está sostenida por los ingredientes, calidad y generosidad para preparar, la porción la ve usted.
Con esto me gano las estrellas en mi casa.
PASTA FRESCA SIMPLE:
- Pasta fresca en cantidad necesaria opte por el fetuccini de su agrado, quedan bien con ravioles de carne o sorrentinos. (aquí 400 grs, de cualquiera que sea de su agardo) A mi me gusta con fetuccini negro (Nera, con tinta calamar)
- 2 Tomates firmes, sin semillas, picado en cuadritos chicos
- 1/2 cebolla morada picada en cuadritos chicos
- Medio pan de mantequilla (175 grs)
- Aceite de oliva
- Mix de pimientas
- 6 dientes al molcajete (machacados en piedra)
- Merkén (opcional)
Mientras hierve el agua, derrita 3/4 partes de la mantequilla con un chorro de aceite de oliva en una sartén, sofreir todo el ajo y la cebolla, agregar mix de pimientas recién molido, una vez que estén listos, agregar el tomate y dejar que se cocinen a fuego bajo por un minuto aprox. apagar.
Con los fideos al dente, escúrralos. Volver a la olla sin agua y con la mantequilla sin usar. Moverlos escurriendo la mantequilla entre los fideos y agregue un chorro de oliva.
Servir en los platos y agregar sendas cucharadas de la preparación de tomates cebolla y ajo, escurriendo la mantequilla por entremedio. Puede espolvorear desde altura un poquito de merkén y listo. Servir de inmediato... un carmener o merlot y el cuadro es completo... luego la siesta de domingo. Mmmmmm.... ñami, ñami.
TIPS
Compre la pasta tal cual, FRESCA... a lo más el día anteriór y si usa fideos o fetuccini, trate de enviarlos despegados a la olla, después la cosa no queda bien.
Tal como dije, el tiempo de preparación es menor al de la pasta seca, y si se pasa, quedan "aguachentas" y gusto a harina. Pruebe y cuando lo estime, corte el gas y escurra de inmediato.
Recomiendo mantequilla reducida en grasa, que afortunadamente una marca la tiene en casi todo el mercado.
Si puede, sírvalo en platos grandes, o de sopa... se lucen increíbles.
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